Lo que no tiene fin, lo que dura para siempre, ese latido que tiene eco en la eternidad, mas alla del dia en que suelte mi ultimo aliento, y me convierta en un fantasma, esa marca seguira y nunca se va a borrar, ni el mar, ni el reloj , ni la historia de muchas vidas atenuaran su luz. Esa luz que perfora la obscuridad y calienta mis venas, eso me quedó aqui, y se quedo para mi, para guardarlo hasta que te lo pueda dar en la mano otra vez.
martes, 30 de diciembre de 2008
El infinito y los fantasmas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario